Hoy estuvo con nosotros el ilustrador Rafael Salmerón, hijo Concha López Narváez y Carmelo Salmerón, autores del libro La Leyenda del viajero que no podía detenerse.
En una sesión, muy didáctica y dinámica, nos demostró la diferencia entre dibujar e ilustrar. Mediante breves historias, a la par que dibujaba, nos enseñó que en el dibujo sólo representamos algo, pero en la ilustración lo representado se enmarca en una historia, se da tono y expresión al dibujo para transmitir las sensaciones y sentimientos que el autor quiere provocar en el lector. La ilustración tiene que ser coherente y realzar el relato. Por lo cual es necesario informarse de la historia y costumbres de los seres y lugares donde situamos el texto. Respondiendo a una pregunta, Rafael nos dice que la figura de Kostia es alargada porque su imagen se basa en las marionetas rusas de los siglos XVIII y XIX.
Rafael nos sorprendió con una gran habilidad para dibujar y conectar con un público atento y expectante ante el mítico arte de ilustrar.
A mis alumnos y a mí nos agradó ver como se convertía un papel en blanco en ilustraciones que nos hicieron reir, tener miedo, admirar..
ResponderEliminarGracias a Rafael Salmerón por hacernos sentir tantas emociones y a todas aquellas personas que hicieron posible esta sesión de "arte"
La visita de Rafael Salmerón fue motivadora:
ResponderEliminarLos alumnos quieren ser ilustradores porque dicen que pintar es fácil y divertido.
Los profesores tomamos conciencia de que cualquier dibujo lo podemos convertir en ilustración de nuestras composiciones escritas, protagonistas de talleres de animación a la lectura, objetivo de dibujo en plástica.... diversión y aprendizaje.